Marruecos: Mi primera aventura árabe

Época de viaje: Finales de Otoño
Tipo de viaje: Organizado

Marruecos fue el primer destino que visité cuando llegué a Europa. Fueron solo unos cuantos días de un viaje organizado para visitar Tánger, Asilah y Chaouen el cual elegí ya que no sabía bien que esperar si me desplazaba por mi cuenta a un país árabe. El transporte fue en grupo (más o menos 20 personas) desde Madrid a Tarifa por tierra en un bus de la agencia de viajes, lo cual hizo que el viaje saliera muy económico…pero también muyyyyy agotador!!!!

Tip: Si vas a viajar en bus muchas horas durante la noche, no olvides llevar una manta liviana (porque a pesar de que sea verano, estos buses generalmente ponen el aire acondicionado a tope y te congelas durante todo el trayecto) y algo en lo que apoyar tu cabeza, o si no te quedará muy difícil descansar bien y no pegarás ojo en toda la noche.

Dia 1: La salida de Madrid fue en la noche para dormir a bordo y aprovechar mientras nos desplazábamos para llegar a primeras horas de la mañana a Tarifa. Les recomiendo que piensen muy bien antes de emprender un viaje tan largo por tierra si no les gusta mucho incomodarse, si no pueden dormir con ruidos y con gente hablando/roncando a su alrededor, ya que de ser así..este no es su tipo de viaje y mejor ahorrarse malas experiencias.

Día 2: Después de una noche nada confortable, llegamos a Tarifa cerca de las 9am cansados, entumecidos y con hambre, así que atacamos las pequeñas tiendas que estaban abiertas cerca al puerto mientras llegaba la hora de subir al Ferry que nos llevaría a Tánger.

Subimos abordo sin problemas y nos dirigimos al país vecino en donde, luego de pasar por el control de visado nos estaba esperando el guía que nos acompañaría durante todo el viaje.

Subimos a un autobús e inmediatamente nos pusimos en movimiento hacia nuestro hotel: El Intercontinental de Tánger.

El hotel estaba bastante bien y las habitaciones que nos tocaron tenían todas un balcón que daba hacia la calle. Luego de asearnos un poco, el guía nos esperaba abajo para empezar con el city tour. Estas son algunas de las fotos:

Tanger es una ciudad al norte de Marruecos, en la costa oeste del estrecho de Gibraltar. Es un enclave multicultural donde podemos ver coexistiendo culturas como la musulmana, la judía y la cristiana

En Tanger podemos ver a una ciudad muy turística frecuentada sobre todo por turistas europeos, especialmente Franceses y Españoles. Mientras que recorríamos sus calles nos cruzamos con varios grupos de turismo como el nuestro

Aquí podemos apreciar el típico mercado de Tánger. Mientras nos paseábamos por las diferentes tiendas, los mercaderes ambulantes nos abordaban mostrándonos sus mercancías y anunciando sus precios. 

Los mercaderes podían llegar a ser “bastante’ insistentes en algunos casos, sobre todo si te interesabas por algo era prácticamente imposible quitártelos de encima!!!…aunque había veces que podías adquirir cosas verdaderamente bien de precio pero luego de bastante insistencia y algo más de persecución

Y aquí aparecen algunas de las tiendas que los guías nos “recomendaron” para comprar los souvenirs….obviamente tiendas pactadas con anticipación. Sobra decir que casi nadie compró en ellas....aunque sus mercancías eran de bastante calidad

Toca tener mucho cuidado al caminar por tiendas como estas ya que como veis todo es "rompible"... y si lo rompes, ten por seguro que pagarás con creces su precio.

Esta era una tienda de esencias, especias, medicinas y perfumes en la que no solo nos mostraron los productos sino que también nos dieron toda una charla sobre las propiedades de cada cosa y su uso.

Luego de tanto paseo y de una que otra compra, llegaba el tiempo de relajarnos un poco y que mejor que un mojito y un kebab. Aunque ni estando comiendo estuvimos tranquilos, ya que aunque teníamos "el bocado en la boca" varios mercaderes se acercaron a mostrarnos cosas con la esperanza de hacer la última venta del día.

Día 3: Salimos muy temprano de Tánger con destino a Chaouen, que está situada al noroeste del país en la región de Tánger- Tetuan y a mas o menos a 2 horas de camino (en autobús) desde Tánger. En  el camino pudimos ver un entorno más rural y natural

Una de las cosas que me habían parecido mas interesantes de hacer este viaje, fueron las fotos de Chaouen , y cuando llegamos debo decir que no me decepcioné. La luz caía a raudales sobre la ciudad y refulgía en el azul y blanco de sus edificaciones...precioso!! 

Lo que al principio sorprende más de Chaouen es el color blanco y azul que está por doquier, esto le da un verdadero carácter "mágico" a esta ciudad , aunque me imagino que estos colores ayudarán también para que las viviendas sean más frescas sobre todo en los meses de verano..ya que el sol que cae ahí debe ser un “sol de justicia”!!!

Lo mas recomendado es dejarse llevar por sus laberínticas calles, relajarse e ir preparado para dejarse sorprender en cada momento. Eso si, con la cámara siempre a mano porque esta ciudad es un paraíso de fotografía.

Una anécdota cómica de este viaje fue ver a nuestro guía manteniendo a raya a varios curiosos que al ver un grupo tan grande (sobre todo de mujeres) se acercaban a él ofreciendo camellos y cabras para compra de "esposas"

A medio día, y luego de mucho caminar nuestro guía nos lleva a un restaurante local, donde compartimos en grupo suculentos manjares de la zona con todo y postre!!

La tarde la tenemos libre para explorar a nuestro gusto. Hay numerosas tiendas por todas partes, llenas de una cantidad de cachivaches multicolores y cosillas orientales típicas (cojines, mantas, lámparas, adornos…etc) así que no es difícil perderse en las estrechas callejuelas y dejarse llevar por el espíritu “comprador”. Ahí si más de uno sale con las manos llenas.

Ya hacia el final del día, descubrimos la Alkazaba, antiguo palacio fortificado de la ciudad, el cual es posible visitar por una suma de dinero bastante mínima (entre 1 y 2 euros). 

La Alkasaba consiste en un gran emplazamiento al aire libre rodeado por murallas y altas torres desde donde podemos apreciar una hermosa panorámica de Chaouen…solo por esto ya vale la pena pagar la entrada

Al anochecer tomamos de nuevo el bus con destino a nuestro hotel en Tánger donde descansaríamos hasta nuestra excursión de mañana a Asilah

Día 4: Este día salimos muy temprano como de costumbre hacia Asilah. De camino hicimos un alto en unas grandes playas en donde se preparaba para nosotros una actividad también muy típica: Montar en Camellos.

Debo confesar que no fui la primera entusiasta en montar, ya que los camellos resultaron ser un poco más grandes de lo que me imaginaba y me dio un poco de temor…afortunadamente siempre están los más audaces que se lanzan a todo de primeras y gracias a ellos pudimos observar bien cómo hacerlo de la manera adecuada para no ir a resbalar y caer.

Tip: Si tenéis la oportunidad de subir a un camello, tened en cuenta que para apearte el camello debe ponerse de rodillas, al hacer esto se balancea peligrosamente hacia adelante y si no estás bien sujeto puedes volar sobre la cabeza del camello, así que lo que aconsejan es que cuando el animal vaya a ponerse de rodillas tu inclines la espalda y tu peso hacia atrás (o te agarres muy bien de la silla como hice yo jajaja), para hacer el contrapeso necesario para no caer.

Ya dejando a los camellos en su paradisíaca playa nos dirigimos por fin a Asilah, que está situada al norte de la costa atlántica marroquí  a 50 km al sur de Tánger. La ciudad parece un poco más grande que Chaouen y tiene una hermosa muralla que da al mar con vistas increíbles. 

También es de color blanco y azul lo que le da un gran contraste. Sorprende también  el buen estado de conservación de sus edificaciones.

Los mercadillos y tiendas están también muy presentes, así que apenas tenemos un momento libre se vuelven el pasatiempo predilecto para terminar el día

Ya en la noche y de vuelta a Tánger, nos dirigimos a una cena típica con baile del vientre incluido.

Día 5: En la mañana nos alistamos para salir de Tánger, es el final de nuestra aventura en Marruecos. Nuestro guía nos acompaña de nuevo al puerto en donde pasando de nuevo el control de migración nos embarcamos en el barco que nos llevara nuevamente hasta Tarifa. Y otras tantas horas de regreso a Madrid (esta vez de día) las cuales dado ya el cansancio del viaje fueron casi que insoportables…. Pero bueno…fue un lindo viaje y se disfruto al máximo que es lo que importa!!!

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Hasta la próxima…